ISOERITRÓLISIS NEONATAL FELINA

 

Existen tres diferentes grupos sanguíneos en felinos:

·        El tipo A (el más común y dominante sobre el alelo B) y que puede ser homocigótico (AA) o heterocigótico (AB).

·        El tipo B, siempre homocigótico (BB).

·        El tipo AB, muy raro en gatos domésticos (que por lo general pertenecen casi siempre a los tipos A ó B). Este tipo se explica por la presencia de un tercer alelo.

Contrariamente a lo que ocurre con los perros, los gatos generan de forma espontánea y natural anticuerpos contra el tipo de sangre del que carece su plasma. Los gatos de tipo A poseen anticuerpos contra el tipo B, pero  de forma moderada (en una ratio 1:2 / 1:32); mientras que todos los gatos de tipo B tienen anticuerpos muy fuertes contra el grupo A, con una ratio entre 1:64 y 1:2064. Al nacer, los gatitos adquieren los anticuerpos maternos a través del calostro durante el primer día de vida y comienzan a producir sus propios anticuerpos entre las 6-10 semanas. Estos anticuerpos (en realidad, alo-anticuerpos), particularmente los anticuerpos contra el tipo A, son los responsables de la isoeritrólisis neonatal (IN).

Los gatitos de tipo A y de tipo AB nacidos de una madre de tipo B corren el riesgo de desarrollar IN durante la primera semana de vida. Dado que todas las hembras de tipo B poseen elevados niveles de anticuerpos anti-A, incluso las madres primíparas pueden tener una camada afectada de IN. Pero no se ha documentado ningún caso de IN en un gatito de tipo B nacido de una hembra de tipo A. La hemólisis[1] puede ocurrir intra/extravascularmente, causando anemia, nefropatía y el fallo de cualquier otro órgano.

 

Los gatitos de tipo sanguíneo A ó de tipo AB nacidos de una madre de tipo B pueden mostrar  síntomas de IN inmediatamente después de ingerir el calostro. El síntoma más significativo de IN es una severa “pigmenturia” debido a una hemoglobinuria[2]. Otros signos clínicos incluyen la muerte súbita, incapacidad para alimentarse, anemia, ictericia y necrosis en la punta de la cola.

¿Qué podemos hacer para prevenir las desastrosas consecuencias de la Isoeritrólisis Neonatal Felina?

Aunque separemos a los gatitos de su madre tan pronto como se manifiesten los primeros síntomas de IN, el índice de mortalidad es elevado. Lo primordial sería evitar cualquier cruce incompatible entre hembras de tipo B y machos de tipo A. Y, si esto hubiera ocurrido, los gatitos nacidos de dicho cruce (incompatible sanguíneamente) no deben ser amamantados por esta madre de tipo B durante las primeras 24 horas. La sangre del cordón umbilical podría utilizarse para determinar el tipo sanguíneo de los gatitos o para llevar a cabo una interreacción con el suero materno, a modo de test de compatibilidad. Los gatitos con un grupo sanguíneo B deberían ser inmediatamente separados de su madre, mientras que los de tipo A (ó AB) pueden recibir sin problemas el calostro y la leche materna de una madre de tipo A.

FRECUENCIA DE LOS TIPOS A Y B Y RIESGO DE ISOERITRÓLISIS NEONATAL EN LOS EEUU

 

Blood frequency (%) 

 

Allele frequency (A+B=1)  

 

Proportion of matings 

 

Type A 

Type B  

A allele 

B allele 

at risk for NI (%) 

Abyssinian

86 

14   

.63 

.37 

12 

Birman

84  

16 

.60 

.40 

13 

British shorthair

60 

40 

.37 

.63 

24 

Burmese

100 

0 

1.0 

.00 

0  

Cornish Rex  

66  

34 

.42 

.58  

23 

Devon Rex  

59 

41 

.36  

.64 

24 

Domestic shorthair 

99  

1 

.90 

.10  

1 

Himalayan  

93  

7  

.74 

.26  

6 

Japanese Bobtail  

84  

16  

.60 

.40  

13 

Maine Coon

98  

2  

.86  

.14  

2 

Norwegian Forest  

93 

7  

.74  

.26 

6 

Persian

86 

14 

.63 

.37  

12  

Scottish Fold 

82  

18 

.58  

 .42

15 

Siamese

100  

0  

1.0  

.00  

0  

Sphinx

82  

18 

.56 

.44  

16  

Somali

83  

17 

.59  

.41  

14  

Tonkinese

100  

0  

1.0 

.00 

0 

Datos contrastados por la Feline Winn Foundation y el National Institutes of Health

http://www.rapidvet.com/fading.html

[Traducción Catherine Soriano]



[1] HEMÓLISIS: descomposición de los glóbulos rojos. Los glóbulos rojos viven normalmente de 110 a 120 días, luego mueren y se descomponen. Algunas enfermedades y procesos pueden producir la descomposición prematura de los glóbulos rojos y dejar disponible una cantidad menor que la normal para el transporte de oxígeno. Las enfermedades que pueden ser causadas por la hemólisis comprenden: reacciones antígeno-anticuerpo, toxinas y venenos, al igual que tratamientos tales como la hemodiálisis...

 

[2] Hemoglobina (sangre) en la orina.